El Salvador conmemora hoy el 45
aniversario del asesinato de san Óscar Arnulfo Romero, asesinado el 24 de marzo
de 1980 con la presunta participación de efectivos militares, suceso que se
mantiene hasta ahora en la impunidad.
El obispo
católico salvadoreño, cuarto arzobispo metropolitano de San Salvador, era
célebre por su prédica en defensa de los derechos humanos y por su prédica a favor de los pobres.
“En nombre de
aquellos que sufren, cuyos llantos se eleven al cielo cada día más tumultuosos,
os suplico, os ruego, os ordeno, en el nombre de Dios, parar esta represión”,
fueron las palabras dirigidas a los militares que resultaron en su condena a
muerte.
El 23 de marzo de 1980, Oscar Arnulfo Romero, arzobispo de San Salvador y figura líder en la lucha
por los derechos humanos en El Salvador, dio este sermón a través de la radio
nacional. Al día siguiente, el arzobispo era asesinado mientras celebraba misa
en la Capilla del Hospital de la Divina Providencia.
A través de sus homilías semanales en la radio que se escuchaban en todo el país, cautivaba las audiencias salvadoreñas y llamaba al fin de la represión militar.