En un emotivo mensaje el ministro de
Educación, Daniel Esponda, anunció un importante logro para Honduras, a través
del siguiente mensaje: “Hoy llegamos a 9 departamentos LIBRES de analfabetismo
con la declaratoria de Atlántida. Más que estadísticas, son VIDAS CAMBIADAS que
hoy celebran el poder disfrutar de actividades cotidianas como utilizar su
celular, firmar documentos, leer su Biblia, leer con su familia o seres
queridos. Una nueva vida con mucha independencia”, resaltó el funcionario.
Este nuevo logro es posible gracias al Programa Nacional de
Alfabetización “José Manuel
Flores Arguijo”, impulsado por el
Gobierno de la Presidenta Xiomara Castro. Con este programa se busca garantizar
el derecho a la educación para los sectores más vulnerables del país
transformando sus vidas a través del acceso a la lectura y escritura.
Este avance refleja no solo un éxito en cifras, sino
un cambio tangible en la calidad de vida de miles de personas, quienes ahora
disfrutan de una mayor independencia y nuevas oportunidades. Declarar al
departamento de Atlántida libre de analfabetismo se logra gracias al alcance de
un índice de 2.1 %, porcentaje que cumple con los estándares internacionales.
El
ministro Esponda impulsó el programa de alfabetización “Yo sí Puedo” en Honduras,
con mucho interés, porque en el país, la tasa de
analfabetismo es alta y se considera un problema al que se le debe dar atención
y prioridad. Este programa es una colaboración entre la Secretaría de
Educación y especialistas cubanos.
El programa “Yo sí puedo” ha alfabetizado
a: mujeres, personas con capacidades especiales, miembros de pueblos
indígenas y emigrantes retornados.
Hasta la fecha la Secretaría de Educación ha declarado
a nueve departamentos libres de analfabetismo entre ellos están: El departamento
de La Paz, Santa Barbará, Lempira, Comayagua, Valle, Choluteca, Copán, Colón y Atlántida.
El
proceso de alfabetización bajo el método “Yo sí Puedo”, se desarrolla en un
ambiente familiar, próximo a sus condiciones reales de vida. Propicia que los
participantes tomen conciencia de la necesidad de la educación para el
desarrollo de su país, para obtener empleo y mejorar su calidad de vida.
De
igual forma, toma en cuenta el enfoque de género, ya que trata de fomentar la
participación femenina por el bien de la educación de los niños. Este método
cubano se encuentra abalado por la UNESCO, por sus excelentes resultados
alrededor del mundo.